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Santo Cristo de la Seo. Hacia 1878. Fotógrafo Santiago Ramón y Cajal.

Inédita imagen del Santo Cristo de la Seo. Hacia 1878. Fotógrafo Santiago Ramón y Cajal

Inédita imagen tomada por, probablemente, uno de los personajes más influyentes de la historia de España… Curiosa la perspectiva de la imagen…en la que parece que, Don Santiago, utilizó algún tipo de trípode de corta altura…algo poco o nada habitual en la época…

El Santísimo Cristo de La Seo era -ya hace tiempo que no-, junto a la Virgen del Pilar, uno de los dos centros de oración y fervor católico más importantes de la ciudad.
Su festividad era -y es- el 14 de septiembre -Exaltación de la Cruz-.Durante esa fecha, las filas para acercarse a besar al Cristo alcanzaban el exterior de la catedral.
Los más devotos solían hacer una novena que se iniciaba el día 6 de septiembre terminando, para sorpresa de nadie, nueve días después.

¿Y qué sucedió con el Cristo para que, prácticamente, haya pasado a ser una más de las variadas capillas de La Seo -de las que no tenemos ni idea- a la que echar una foto -de estranjis- durante el día de San Valero -véase también cualquier otro día, de los muchos que hay ahora, en los que la entrada sea gratuita-? ¿Qué es lo que aconteció para que los zaragozanos nos olvidáramos de él?
Pues lo que pasó, seguramente, fueron los cerca de 30 años en los que la catedral estuvo cerrada al público para su rehabilitación…Ya saben aquello de que…la distancia hace el olvido…

La capilla, que se encuentra en el trascoro de La Seo -justo enfrente a la puerta de la calle de la Pabostría-, la componen las figuras del Cristo, de la Virgen María y de San Juan que fueron esculpidas por Arnao de Bruselas a mediados del siglo XVI. El precioso baldaquino soportado por 6 columnas salomónicas que la cubre…es obra de Juan Ramírez, de principios del siglo XVIII.

Pero…¿Y por qué su fama era equivalente a la de la Virgen del Pilar?

Pues con los milagros hemos topado…

Don Martín de Funes fue un canónigo de La Seo. Todos los días, antes de maitines, solía rezar al Cristo pero, en 1631, éste, le contestó lo siguiente.»Y vos que me tenéis aquí ¿Qué hacéis por mí?» a lo que Don Martín, con los ojos como platos, le contestó  «Señor, bien sabéis vos que son pecados ¿O ha sido ofenderos lo que he hecho?». Y ahí quedo la cosa. Nadie dijo nada más. No eran de muchas palabras.
La historia del «Cristo parlante» corrió como la pólvora por Zaragoza y más en una época como aquella, en la que la lucha encarnizada entre los «pilaristas» y los «laseístas» por ser la iglesia más importante de la ciudad -y catedral única- estaba en pleno apogeo.
Se dice que en 1637 Martín de Funes volvió a hablar con el Cristo. No hubo una tercera.
Supongo que las filas para entrar a La Seo llegarían hasta el Arrabal. Los cepillos estarían rebosantes de monedas y dejaría bien claro, a ojos del Papa cuál era la verdadera catedral de la ciudad. ¡¡¡En el barrio de La Seo se comía jamón a diario!!!
Por otro lado, en la iglesia de Santa María de la Mayor -el Pilar-, corrían malos tiempos. La gente, y -¡ay!- el dinero, había dejado de entrar en el templo. Zaragoza entera quería ver al Cristo para ver si le contaba algo aunque fuera un chismorreo de la vecina del tercero.
Curiosamente -así es la historia de caprichosa- tres años después, en 1640 ocurrió el conocido Milagro de Calanda… La pierna nueva de Miguel Pellicer contra el «Cristo parlante»…¡¡¡Vaya duelo!!! Las modas son así, y lo nuevo siempre «mola» más que lo antiguo…con lo que la devoción por la Virgen del Pilar volvió a superar a la del Cristo…
Toda esta riña terminó, o casi, con la bula papal…de 1676…por la que Zaragoza pasaba a ser la primera ciudad en el mundo con dos catedrales, La Seo y el Pilar… Lo que tendría que aguantar el pobre Inocencio XI…con unos y otros…

Como he dicho antes, La devoción por el Cristo de La Seo siempre fue enorme. Ejemplo de ello, son las varias veces que fue sacado en procesión por las calles de Zaragoza para rogar por su intercesión en la solución de algún problema de la ciudad…
En 1703 tras varios meses de no caer ni una gota de agua, el Cabildo decide pedir ayuda al Cristo. Lo sacan en una peana hasta el Pilar, y ahí se quedaría hasta que empezara a llover 8 días después tormentón en Zaragoza. El Cristo nunca falla decían sus devotos…
El éxito hizo que hasta 193 años después no se volviera a recurrir al Santo. En 1896, España tiene un pequeño problema en Cuba y Filipinas. El 6 de diciembre de ese año, Zaragoza entera acude a la plaza de La Seo. El Cristo va a salir de nuevo en procesión para rogar por el buen hacer del ejército español en tan lejanos lugares…Curiosamente, el día 7 de diciembre, José Antonio de la Caridad Maceo y Grajales, caudillo del ejército cubano fallece de un par de tiros a manos de una columna española. El Cristo nunca falla. Nadie se acordaría de esto dos años después cuando los españoles abandonamos definitivamente Cuba.
Habría que esperar al 11 de agosto de 1924 para una nueva salida del Cristo. Otra vez la sequía. Y otra vez el agua volvía a mojar los adoquines de las calles de Zaragoza en un brevísimo espacio de tiempo.¡¡¡¡Nunca falla!!!!

Como habéis visto, No era algo habitual que el Cabildo concediera la salida del Cristo de la catedral en peana al menos hasta la llegada de Franco al poder. A partir de ahí…

El 6 de enero de 1937, vuelve a las calles. Se ruega por una rápida victoria del ejército «Nacional». Media ciudad se encuentra en la plaza de La Seo.También es verdad que si no ibas más te valía tener una buena excusa.
El 30 de marzo de 1944 el Cristo sale de nuevo. El papa Pio XII está flojillo. Se ruega por su mejora de salud y, ya que estamos, por el fin de la II Guerra Mundial…
El 16 de mayo de 1945 ooootra vez. La sequía vuelve a arrasar el campo zaragozano…
El 29 de noviembre de 1948, una más.  La sequía de nuevo…
El 26 de marzo de 1950 fue la última vez que el Santísimo Cristo de La Seo salió de la catedral…Un Vía Crucis con sus 14 estaciones repartidas por la plaza de las Catedrales…en celebración del Año Santo (1950)…que el Papa Pio XII había decretado en su bula Jubilaeum Maximum(1949)…

Un par de décadas después, comenzarán las obras del templo…y de ahí…al olvido…

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